Para nadie es un secreto que todo cambió desde que el Covid–19 se expandiera por el mundo.
Permanecer confinados durante meses ha sido un gran reto para muchos, y esto perjudicó a todas las personas a nivel mundial.
La pandemia fue como un baldado de agua fría para los saurólogos, quienes acostumbraban a asistir a las sedes de la maestra Regina “11”, ubicadas en diferentes lugares de Colombia (Bogotá, Medellín y Cali) y en donde se realizaban distintas actividades saurológicas especiales, en unión con la maestra Regina “11” y todos sus alumnos.
A partir de esto se asumió un reto bastante grande, el tratar de unir a través de los medios de comunicación digital a todas las personas con la maestra Regina “11”, algo que era nuevo para muchos, ya que se tenía la costumbre de la presencialidad.
Aprender a manejar los dispositivos, integrar una plataforma para la conexión, estudiar cada una de estas para llevar una buena transmisión fue todo un proceso, pero con un gran equipo de trabajo se pudo lograr.
Adaptarse a esta nueva normalidad no ha sido nada fácil, mas queda la satisfacción de haber alcanzado un objetivo, y es el de que cada persona del mundo entero pueda ver a la maestra Regina “11” a través de una pantalla.
Conseguir mantener la comunicación entre los saurólogos y la maestra Regina “11” fue todo un reto, pero se logró unir no solo a las personas en Colombia que estaban atentas para poder verla y escucharla, sino también a saurólogos de todo el mundo que han tenido la oportunidad de unirse a través de nuevas plataformas y mecanismos de la internet a las diferentes actividades como prácticas, cursos y garelos.
No estábamos preparados para todos estos cambios, sin embargo, no ha sido impedimento para seguir implementando la saurología en otros ámbitos que permiten día a día ir mejorando y dando apertura a nuevos horizontes y profesionalización de la saurología.
