Pueblo mío, pueblo del alma

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Pueblo mío, pueblo del alma,

¿es que no ves el suplicio 

que destruye nuestra Patria?

 

¿Es que no miras la confusión

que te entregan los partidos?

Mira al campo desolado 

y al campesino,

que hastiado se va a la guerrilla.

 

Mira al joven confundido por las

calles que en derroche de promesas

sólo la droga y el licor alcanza.

 

¿Es que no ves esos verdugos

que enceguecidos nos quitan el

sustento?

 

¿No ves acaso las políticas 

foráneas

que introducen a tu pueblo;

que siembran el terror y el odio

y se adueñan de nuestro territorio?

 

¿No ves cómo nuestra autenticidad

se fue a los suelos?

Observa cómo la violencia

resuena en todos los rincones 

y cuando llega la luz,

tu cabeza escondes como el avestruz.

 

Pueblo mío, pueblo del alma,

no te resignes con las falsas 

doctrinas

no genuflexes tu cuerpo ante el

dinero, mira la fuente de luz

que te entrega este movimiento. 

 

Soy tu guía, mas no tu dios, 

soy el conductor de tus derechos

soy la fuerza que multiplica

tus bienes 

soy la isla descontaminada 

que obedece a las leyes de la 

naturaleza.

 

Pueblo mío, pueblo del alma,

permite que tu hogar 

se vuelva de nuevo encanto

 

que tus hijos vivan y disfruten

de la dicha del trabajo 

y del fruto que viene del campo.

 

Deja que el aire fresco que expele

nuestro movimiento te dé la miel 

y acabe con la hiel que por años

el gobierno te entregó.

 

Deja que tus atardeceres

sean espectáculos armoniosos 

con la cosecha del día

y tus noches te den la armonía

elevando tu espíritu y las gracias

dárselas a Dios.

 

Permítele al Movimiento

enviarle cartas de amor 

dándole empleo, salud y educación.

Deja que vuelvas a ver el

cristalino arroyo 

que veas caer el fruto que da el 

campo

que conozcas el amor en las montañas

que la universidad pertenezca 

al campesino y los niños regresen a sus hogares.

 

Deja que tu patria sea emulada 

por todas las naciones y que,

el Movimiento Unitario Metapolítico

te quite las cadenas y te dé la libertad.  

Fuente: Cantos y poemas - Regina Liska Betancur. 
Imagen: Edgar Reascos.